viernes, 2 de noviembre de 2018

Sierra del Gigante y del Pericay. Río Luchena - Collado de la Carrasca - Collado de Carasoles



https://www.strava.com/activities/1941278082



Distancia: 41,4 km
Desnivel acumulado: 869m
Altitud máxima: 1007 msnm


Ruta por las tierras altas de Lorca. Salimos desde la pedanía lorquina de La Parroquia y nos acercamos a estas sierras por carretera, atravesando un gran número de "spa porcino".



Tras pasar uno de ellos, salimos de la carretera y tomamos a la izquierda una pista paralela al río Luchena.


Vadeamos el río Luchena mojándonos los pies y comenzamos una fuerte y pedregosa subida para enlazar con la pista que asciende al Collado de la Carrasca.



Este primer tramo está bastante roto, y en él la pendiente alcanza porcentajes muy por encima de los dos dígitos.


Tras encontrar la pista principal, comenzamos un ascenso con pendientes suaves al principio, y más adelante en torno al 6-8%, que junto con varias herraduras nos hace ganar altura rápidamente.


Durante este tramo nos asomamos continuamente al desfiladero que crea el río Luchena. El Dios Eolo comienza a actuar con fuerza. Negros nubarrones asoman tras el pico del Pericay.


Llegando al collado de la Carrasca, nos encontramos con un grupo de buitres y demás rapaces típicos de esta zona tan salvaje y desconocida para muchos.


Tras alcanzar la cumbre, descendemos por la pista dejando la subida la Cerro de los Machos para otra ocasión. Más adelante llegamos a otro cruce con la pista principal (carretera de María) que viene de La Parroquia y comenzamos otra pequeña ascensión hasta alcanzar el Collado de Carasoles.

En esta zona abundan los pinos y además hay una cantera que desmerece un poco el paisaje.



Tras coronar el collado de Carasoles, bajamos durante un kilómetro por la pista y en una de las primeras herraduras tomamos a la izquierda un sendero que, tras un leve repecho, nos proporciona una divertida y rápida bajada  de vuelta a nuestro lugar de salida.

Lo único que nos hace detenernos es un pastor con su rebaño de ovejas, y es la única persona que nos cruzamos en toda la ruta, lo que nos hace ver que siendo sábado y con buen tiempo es una zona muy poco transitada y que habrá que seguir investigando en otra ocasión.



Sirva esta entrada de regreso, tras muchos años de parón, a una nueva época de retos, exploraciones y salidas varias.

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