La Comunidad Autónoma ha suavizado finalmente el control sobre los ciclistas en el Parque Regional El Valle-Carrascoy, aunque se mantiene firme en prohibir la modalidad de descenso, por entender que las bicicletas que circulan campo a través degradan el sustrato vegetal y ponen en peligro la integridad física de otros usuarios del espacio público. Esta es la conclusión principal de la reunión que ha mantenido esta misma mañana el director general de Patrimonio Natural y Biodiversidad, Pablo Fernández, con representantes de los diferentes colectivos afectados, entre ellos la directora del parque, el responsable de los agentes medioambientales, los presidentes de las federaciones regionales de ciclismo y montañismo y un portavoz de los clubes de bici de montaña.
De la reunión ha salido el compromiso de crear un grupo de trabajo que estudie sobre el terreno las sendas por donde circulan habitualmente ciclistas y senderistas para analizar cuál es la mejor forma de compatibilizar el derecho a disfrutar del monte con su conservación; de este modo, según ha avanzado Pablo Fernández a laverdad.es, es posible que algunos senderos se cierren a los ciclistas, o se permita circular por ellos sólo en sentido ascendente, de la misma manera que en otros podría estar permitido el acceso en ambos sentidos. Este estudio podría estar terminado en el plazo de un mes.
«El ciclismo es compatible con la conservación de El Valle», ha señalado el director general, lo que ocurre es que ha llegado el momento de regular los usos por la gran afluencia tanto de ciclistas como de senderistas. Si no lo hiciéramos sería perjudicial para todos». Pablo Fernández señala también que, en coordinación con la Dirección General de Deportes, buscarán emplazamientos adecuados para la práctica de la modalidad ciclista de descenso.
La intención de la Comunidad Autónoma, anunciada la semana pasada, de prohibir el acceso de los ciclistas a las sendas de El Valle que midieran menos de un metro y medio de ancho soliviantó al colectivo ciclista, que reclamó su derecho a hacer un uso responsable de los senderos del parque. También, los agentes medioambientales repartieron folletos informativos en el monte durante varios fines de semana y alertaron verbalmente a los ciclistas sobre la inminencia de las restricciones. Finalmente, la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente ha optado por realizar un estudio sobre los usos recreativos en el espacio público después de escuchar a los colectivos afectados por tan impopular medida.
